Las Diabéticas Aceleradas vuelven con sus bromas y sus sorpresas al PAC de las locuras con su última comedia «Urgensias», en la que la doctora Ester Colero, la enfermera Queti Paso, la auxiliar Paqui Derma y el doctor Puiggros atienden a un conjunto de enfermos propios del mundo más delirante de las Diabéticas. Se podrá ver en la Sala Mozart del Auditòrium de Palma a partir del próximo martes. El escenario de este «equipo médico» es el centro de salud de Son Cas Capitol Vell, que lleva en obras desde hace cuatro años. Los chicos van vestidos con sus respectivos uniformes y están dispuestos a quitarnos todo lo malo con su mejor medicina: el humor.
Todos aquellos que quieran pasar por la consulta más divertida de la Isla tendrán que hacerlo antes del día 19 ya que será la última actuación de este «equipo médico». «Urgensias» se estrenó el pasado diciembre y tuvo una gran acogida, tanta que esta segunda edición se debe a una petición popular. Después de actuar en Mallorca se van a Ibiza donde se pondrá fin a una de las comedias que más carcajadas ha provocado entre el público mallorquín.
Es una comedia teatral escrita y dirigida por las Diabéticas y Tomeu Cañellas, que trata sobre los temas más universales y típicos del teatro de todos los tiempos: enfermedades y enfermos, de médicos y enfermeras y familiares, mezclado con los temas de actualidad que más han sonado este verano en la Isla: Rasputín, el caso de la Real o las visitas de doña Letizia a Mallorca. Y todo tratado con un toque de ironía, gracia y sobre todo mucho humor.
Los chicos de «Urgensias» (Joan Bauçà, Pep Noguera, Pepa Charro, Jaume Sastre y Santi Celaya) no se cortan ni un pelo ni en el escenario ni fuera de él. Ayer, después de la tradicional merendola en el Bar Flexas, recorrieron las calles del casco antiguo de Palma, haciendo bromas a la gente o como dicen ellos «montando jaleo». Saludaban a todo el que les miraba, repartieron preservativos a los jóvenes y no tan jóvenes provocando la risa a muchos. Y como no, llamaron la atención de todos los que por su lado pasaban levantando la incógnita de lo que estaba pasando.
Jéssica Hernández