Esta cantidad representa el 62 por ciento del total contraído en el período de aplicación del impuesto turístico (80.510.644 de euros), que estuvo operativo desde el 1 de mayo de 2002 a octubre de 2003, fecha en la que el actual Govern aprobó su derogación.
El conseller d'Economia, Hisenda i Pressuposts, Lluís Ramis de Ayreflor, afirma que se quieren dar las máximas facilidades a los empresarios para que hagan efectivo los pagos pendientes: «Se trata de un impuesto que se puso en su día, que fue recurrido por el Gobierno central ante el Constitucional, pero el mismo fue retirado por el propio Gobierno, por lo que ya no se está tramitando en el Constitucional. A parte de cumplir el compromiso electoral de suprimir la ecotasa, también tenemos la responsabilidad de reclamar los pagos pendientes, porque sería injusto que unos lo pagaran y otros no. Todo lo que está pendiente se cobrará, pero vamos a dar las máximas facilidades para que ello sea posible».
La recaudación global de la ecotasa superó a la prevista, tal y como se puede apreciar en el gráfico adjunto, puesto que la recaudación contraída fue mayor a la presupuestada en un principio.El Govern sólo ha cobrado
cerca de 31 millones de los 80,5 contraídos con el cobro de la
ecotasa. La Conselleria d'Economia i Hisenda, una vez acabe el
plazo pactado con las patronales hoteleras, actuará vía ejecutiva,
tal y como marca la ley, cobrándose los intereses de mora que rigen
en estos casos, que alcanzan el 4,5 por ciento anual.
Las patronales hoteleras indican que hay hoteleros que se han negado a aceptar la propuesta del Govern, por lo que han expresado su intención de seguir con sus recursos contenciosos administrativos, principalmente las grandes cadenas hoteleras, que son las que en su día optaron por la vía del aval bancario. Las mismas fuentes han señalado que pese a la retirada del recurso del Gobierno en la pasada legislatura ante el Tribunal Constitucional, muchos hoteleros «seguirán adelante».