«Los hechos denunciados no son constitutivos de infracción penal», señala la resolución hecha pública ayer por el fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló, en relación con la denuncia presentada por el Lobby de Dones tras la visita a un club erótico en Moscú por parte de una delegación del Govern el pasado mes de febrero, y que dio origen al denominado «caso Rasputín».
La Fiscalía acordó, por ello, archivar las diligencias informativas abiertas el pasado mes de julio tras comprobar que fue reintegrado a las arcas públicas el importe de las entradas al club «Rasputín» y de las consumiciones efectuadas, que ascendía a 129 euros.
El fiscal jefe también ha tenido en cuenta la argumentación del entonces director del Ibatur, Juan Carlos Alia, que dimitió tras hacerse público este caso y que alegó que había cargado estas facturas como gastos oficiales por error, ya que se encontraban en ruso y las confundió con justificantes de taxis.
La Fiscalía abrió diligencias informativas el 23 de julio pasado a raíz del escrito presentado por el Lobby de Dones de Mallorca, en el que esta asociación feminista pedía investigar si había delito de malversación de caudales públicos en la imputación de estos gastos.
En principio, el fiscal jefe tenía que pronunciarse si archivaba las diligencias, o las remitía al juez, antes del día 16 de agosto, fecha en la que la iniciaba sus vacaciones, pero retrasó su decisión con el objetivo de obtener el máximo de consenso posible entre los fiscales de Balears.
Las reacciones a la decisión del fiscal jefe de archivar las diligencias del «caso Rasputín», no se hicieron esperar. El portavoz del Govern y conseller de Turisme, Joan Flaquer, subrayó que «es un caso cerrado» para el Ejecutivo balear, mientras que el segundo teniente de alcalde de Palma, Javier Rodrigo de Santos, manifestó su respeto hacia la decisión de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de archivar las diligencias abiertas sobre la imputación a las arcas públicas de las facturas de un club erótico de Moscú.