La Familia Real se despidió anoche, con la tradicional cena en el Palacio de la Almudaina, de su estancia vacacional en Mallorca. Las principales autoridades políticas, civiles y militares asistieron a una velada en la que se echó en falta a los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, y a los duques de Lugo, Elena y Jaime de Marichalar, todos ellos de viaje por motivos de agenda. Los Reyes estuvieron acompañados en este acto oficial por los duques de Palma, la infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarín. La ausencia de los príncipes de Asturias estuvo justificada por el viaje oficial que realizan hoy a Panamá, con motivo de la toma de posesión del presidente de la República.
La velada, último acto oficial de los Reyes, transcurrió según lo previsto y con la mayor puntualidad. Previamente a la cena, tuvo lugar el tradicional besamanos en el salón del despacho del Rey. Don Juan Carlos, que encabezaba la comitiva real, se mostró en todo momento muy afable y saludó muy amigablemente a los invitados. Entre ellos se encontraban el president del Govern, Jaume Matas, acompañado de su mujer, Maite Areal; la presidenta del CIM, Maria Antònia Munar; el presidente del Parlament, Pere Rotger; el delegado del Gobierno, Ramon Socias; Luis Peláez-Campomanes, comandante general de Balears; Jaime Coll, general segundo jefe de la Comandancia General de Balears; Eduardo Pérez Estremera, jefe superior de Policía; Cristóbal Santandreu, jefe de la Guardia Civil, y Bartomeu Barceló, fiscal jefe de Balears.
La reina doña Sofía fue una de las mujeres más elegantes de la noche. Un precioso conjunto de blusa y pantalón, floreado de color verde manzana, con zapatos a juego. El rey, con traje y corbata, también verde, y la infanta Cristina sorprendió con otro conjunto de pantalón negro y camisa con transparencias y cinturón amarillo. Por su parte, Iñaki Urdangarín lució para la ocasión pantalones color claro, camisa azul y corbata a juego con americana oscura.J.A/ R.C