La Conselleria d'Educació ha redactado el borrador de la Orden que regulará de forma específica el derecho de los padres y tutores a elegir la lengua en que sus hijos aprenderán en la etapa de educación Infantil (de 3 a 5 años).
Aunque esta Orden no entrará en vigor hasta el curso 2005-06, diez centros públicos y concertados de Palma la aplicarán desde el curso 2004-05, según adelantó ayer el director general de Administració Educativa, Jaume Juan.
El borrador está ahora en manos de los servicios jurídicos de la Conselleria para su estudio «y si todo va bien y recibe el visto bueno de estos servicios, en un par de meses podrá aprobarse el texto», explicó Juan.
Una de las promesas del PP en materia educativa era la libertad de cursar la primera enseñanza en la lengua deseada, catalán o castellano, «por lo que lo primero que debieron definir los técnicos que han redactado la Orden es lo que se entiende por primera enseñanza», anotó el director general.
«Finalmente se concluyó que dado que el 98 por ciento de los niños son escolarizados con tres años, por primera enseñanza debe entenderse la etapa Infantil, en la que los alumnos aprenden a leer y escribir». No obstante, añadió Juan, la Orden contempla que, de forma excepcional, «algunos padres puedan escoger la lengua en la que quieren que sus hijos aprendan en sus primeros años en el primer ciclo de Primaria, en caso de que no se escolarice al menor hasta los 6 años, pues la ley no obliga a hacerlo antes.
En virtud de esta Orden, los centros que desde el próximo mes de septiembre ofrezcan a los padres la posibilidad de elegir una lengua diferente a la del proyecto lingüístico del mismo podrán separar a los niños en clases en castellano y clases en catalán siempre que el colegio tenga más de una línea y que los alumnos que opten por cada una de las opciones sean suficientes para conformar una unidad.
En el caso de los centros que sólo tengan una línea por curso o en los que únicamente unos pocos alumnos opten por uno de los idiomas «se les ofrecerá una adaptación pedagógica».
Esto quiere -explicó el responsable de Administració Educativa-, que «dado el carácter globalizador de la educación Infantil, que no se estructura en materias, dentro del mismo aula, ese grupo de alumnos recibirá entre 6 y 16 horas semanales en la lengua escogida por sus padres o tutores.
Para ello, los colegios deberán contar con dos maestras por aula para esas horas puntuales.
El director general rechazó que la aplicación de la Orden en una decena de centros este mismo curso vaya a ser un experimento, «tan sólo creemos que es mejor su aplicación de forma gradual y, además, nos interesa conocer en qué porcentaje los padres harán uso del derecho de elección de lengua que marca la Ley de Normalització Lingüística. Aunque éste pueda ser bajo la Orden se aplicará igualmente, confirmó.
Juan reconoció que «aún no podemos dar el nombre de los centros pues aún estamos en negociación con ellos, que lo están estudiando».
Por último, aportó el dato de que actualmente el 94% de los alumnos de Infantil de colegios públicos y el 77% de los de centros concertados reciben el 100% de la enseñanza en catalán.