El Govern ha concedido un total de 3.374 bonos-guardería, la mayor parte por un importe de 300 euros, durante el primer año de aplicación de estos beneficios. Lo más llamativo es que la Conselleria de Presidència, que dirige Rosa Puig, no ha rechazado ninguna de las 3.374 solicitudes presentadas. Puig aseguró que esta circunstancia no es sorprendente ya que aquellas familias que superaban los ingresos máximos marcados para obtener las ayudas ya no las pidieron.
Inmigrantes
Un 13'75 por ciento de las familias que lograron estas ayudas para
guardaría proceden del extranjero. La consellera de Presidència,
Rosa Puig, explicó además que el 73'58 de las familias que han
declarado rentas más bajas corresponden precisamente a inmigrantes,
lo que refleja la situación de precariedad laboral que sufre este
colectivo.
En el capítulo estadístico, la consellera destacó que el 70'24 por ciento de los perceptores de las ayudas son familias formadas por tres miembros en 20 de cada cien casos las familias están compuestas por cuatro miembros. El 3'65 por ciento de los perceptores de ayuda son familias monoparentales.
Según el nivel de ingresos, las solicitudes más numerosas correspoden a familias que disponen de menos de 15.023 euros, que representan el 52'28 por ciento del total. Todas estas familias ya han cobrado el bono (unos 600.000 euros en total) y el Govern reunirá en breve a la comisión evaluadora para aprobar las solicitudes de niveles superiores de ingresos.
La consellera de Presidència explicó que, ante el enorme éxito de estas ayudas, el Govern ha incrementado el presupuesto disponible para 2004 con el fin de ampliar el número de beneficiarios a 5.000 familias.
Sin embargo, el Ejecutivo de Jaume Matas tiene otro objetivo más ambicioso, que es universalizar estas ayudas de forma que las 10.000 familias con hijos con edades comprendidas entre cero y tres años cobren los 300 euros. El Govern quiere que, a finales de la legislatura, todos los padres cobren estas ayudas.
La consellera destacó el papel social que cumple el bono-guardería ya que es una ayuda tanto para las familias con menos recursos como para las madres que trabajan fuera de casa y que reciben ayuda para poder compaginar vida laboral y vida familiar. «Los hijos de cero a tres años no pueden estar con las madres porque trabajan y por eso es obligación de la Administración ayudar a las familias», dijo Puig.