La reconversión turística también será una prioridad para el Gobierno central que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Al menos ésa es la conclusión que sacó Francesc Antich tras la cena que compartió el miércoles con el propio presidente del Gobierno y con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall.
La cena -a la que también asistieron otras personas, entre ellas las esposas de los tres dirigentes socialistas y Joana Barceló, presidenta del Consell de Menorca- se celebró en una finca de Binifadet (Sant Lluís) y sirvió para definir las estrategias de cara al inicio del curso político, en septiembre.
Carreteras, vuelos, reforma del Estatut y turismo fueron los platos políticos de la cena, según la versión del dirigente del PSIB que anticipó que su partido presentará a la vuelta de las vacaciones un estudio detallado sobre la crisis y la necesaria reconversión turística.
Antich se mostró convencido de que Zapatero repetirá sus vacaciones en Menorca (donde permanecerá hasta el día 26) y, en este sentido, mantuvo que hay que dejarle «tranquilo». Señaló que conoce bien los problemas de Balears y que «cumplirá todos sus compromisos».