Juncal Rivero está llevando muy bien su embarazo. Si no fuera por el dolor de espalda que, a veces, tiene por el sobrepeso, podría decir que hace vida normal, que, en realidad, excepto por eso, la hace. Y si no, véanla a bordo del barco de una familia amiga, donde pasó la tarde de anteayer, fondeando en una cala de la costa de Poniente, donde almorzaron e hicieron una larga sobremesa. Su marido no estaba a bordo, o al menos no le vimos. Seguramente sus ocupaciones profesionales le impidieron pasar el día en el mar con ella.
Tampoco vimos que Juncal se bañase en ningún momento, pero se la vio distendida, muy tranquila y muy guapa, tocada con sombrero de ala, muy de moda este verano. «Estoy muy bien, ya que no he tenido los típicos problemas de las embarazadas, sobre todo en los primeros meses. De ahí que, en ese sentido, me encuentro muy bien, por lo que puedo hacer una vida muy normal». A punto de entrar en el octavo mes de embarazo, Juncal confiesa que el niño nacerá en Madrid. ¿Por qué? «Porque allí está mi ginecólogo y allí está mi madre...»
En cuanto a cómo se llamará el crío, de momento no lo saben, «si lo hubiéramos decidido no tendríamos ningún inconveniente en decirlo. Pero, de momento, estamos barajando tres o cuatro nombres que nos gustan y... bueno, pues nos tendremos que decidir por alguno». Y en lo que respecta a proyectos para televisión, «vamos a esperar hasta que dé a luz. Además, las embarazadas no suelen dar bien en la tele». Eso, en ella, se tendría que ver. Porque basta, si no, ver lo bien que le sienta su futura maternidad.
Pedro Prieto