Los precios de hortalizas y verduras pagados a los payeses han caído en picado este año tras los altos valores alcanzados en 2003, encarecimientos que fueron objeto de polémica y numerosos reportajes en los medios de comunicación locales y estatales.
Joan Mas, portavoz de Unió de Pagesos, no puede ocultar su indignación por este hecho: «El año pasado, se acusaba a los agricultores de poco menos que especuladores por los altos precios que se registraron. Ahora se demuestra que aquel fenómeno fue coyuntural, propiciado por un año muy seco y caluroso que redujo considerablemente la producción. Este año, nadie protesta por los precios, ya que la meteorología ha sido muy benigna para el campo y la producción, abundante. Incluso el entonces ministro de Economía, Rodrigo Rato, se atrevió a pedir moderación a los payeses, como si hubiésemos abusado de la situación. En 2004, los precios de los productos han caído, pero nuestros gastos, por ejemplo los destinados a carburantes, cuyo consumo evidentemente no podemos reducir, continúan incrementándose de manera brutal. Los precios que cobramos han bajado, otra cosa son los precios que ponen a nuestros productos las grandes superficies».
Mas pone algunos ejemplos: «El tomate fue el producto más polémico de 2003 por su importante subida de precio y su amplísimo consumo. Efectivamente, el año pasado, al menos en Mallorca, los payeses percibían hasta 2 euros por kilo de tomate, pero en 2004 no estamos cobrando más de 30 céntimos. Igual ocurre con la sandía, pues el año pasado la vendíamos entre 60 céntimos y un euro por kilo. La verdad es que en 2003 había poquísima sandía frente a la fuerte demanda de este producto. Actualmente la estamos vendiendo a 10 céntimos el kilo».