La jornada más larga, en el ámbito deportivo de la Copa del Rey, que se celebra a lo largo de la semana en el Real Club Náutico de Palma, tuvo ayer una atípica edición debido al imprevisto mal tiempo que se presentó en el momento en que las embarcaciones participantes se encontraban en el campo de regatas.
En el aspecto social, que sin duda tiene mucho más tirón y popularidad, destacó la presencia de Iñaki Urdangarín, quien acudió a media tarde a los pantalanes del Real Club Náutico acompañado de sus hijos, Pablo Nicolás, Juan Valentín y el pequeño Miguel. La familia Urdangarín fue a recoger a la infanta Cristina, que estaba a bordo de la embarcación que patronea, eAzur de Puig. Sus hijos subieron al velero y estuvieron «ayudando» a la duquesa de Palma de Mallorca a recoger algunos de los aparejos de regata. Los pequeños pusieron la nota más entrañable de la tarde.
El príncipe Felipe, de nuevo, pasó parte de la jornada en compañía de la tripulación deCAM, y de nuevo, no se vio por el pantalán a su esposa, la princesa Letizia. Algunos tripulantes decidieron poner buena cara al mal tiempo y organizar una improvisada fiesta con música y bebida en las embarcaciones poniendo la nota festiva de esta copa, que hoy jueves celebra su día de descanso.
Julián Aguirre