P.G./J.M.
Mientras las instituciones no se deciden a crear el futuro Museu
Marítim de Mallorca, la Associació d'Amics del Museu Marítim
continúa en su defensa del patrimonio náutico. Esta entidad
habilitó hace dos años una nave de Portocolom para acoger todas las
embarcaciones que, una vez se daban de baja y con el fin de recibir
una subvención, estaban destinadas a ser desguazadas según la Ley
de Pesca. Después, el reglamento cambió y sustituyó la destrucción
de la nave por su entrega a una entidad museística.
«La primera vía de acción es recopilar todo los elementos relacionados con el mundo náutico antes de que se pierdan. Hay que recuperar todo el material posible, ya sean pinturas, mapas, cartografías y todo lo que se pueda. Después ya tendremos tiempo de hablar del edificio del Museu». La frase es de Josep Massot, vicepresidente de la Associació d'Amics del Museu Marítim (AAMM). Su principal preocupación sería «tener el Museu y no tener nada para instalar en su interior, como ya ha ocurrido en el País Vasco».
El vicepresidente de la AAMM destacó que «el futuro Museo Marítim de Sóller no será el Museu Marítim de Mallorca. Aunque es una buena iniciativa, no tienen piezas». Massot augura que la nueva infraestructura de Sóller se convertirá en «un centro de interpretación que descubrirá la actividad marítima en el municipio, pero nuestra labor de recuperación, restauración y difusión es mucho más compleja que ésa».