La Conselleria de Medi Ambient negociará con el Gobierno central la implantación de un sistema de inspección, vigilancia y sanciones para penalizar conductas y hábitos contaminadores del mar. El conseller Jaume Font, en una rueda de prensa para dar a conocer las actuaciones y resultados del Pla de Qualitat de les Aigües de Bany correspondientes al pasado julio, explicó ayer que al trabajo de recogida de residuos en el mar que se ha iniciado este año (realizado por unas cuarenta embarcaciones en todas las Islas con el apoyo de una avioneta de detección) se le sumará en 2005 el estudio y análisis del origen de estos desperdicios, así como una campaña de sensibilización, para en 2006 poner en marcha, con la intervención de la Administración central al ser de su competencia, un servicio de control y penalización de todos aquellos comportamientos que generan contaminación en el mar.
De esta manera, Font lanzó una advertencia a los propietarios de embarcaciones que tienen por costumbre arrojar la basura al mar, aunque no quiso «culpar a nadie» y señaló que ésta no es la única causa de la presencia de residuos en nuestras aguas. En cuanto a los datos de julio, el conseller indicó que el mes pasado se recogieron en el mar balear un total de 75.894 kilos de residuos, de los que 48.742 correspondieron a Mallorca. Un 75 por ciento de estos residuos son plásticos.En junio, cuando se inició el servicio, se retiraron 60.394 kilos, de los que casi dos terceras partes eran plásticos. En julio, los plásticos fueron tres cuartas partes, aunque hay tener en cuenta que durante el mes pasado se incorporaron al servicio tres nuevas embarcaciones. Determinar el origen de estos residuos (también hay materia orgánica, maderas, aceites y algas, entre otros) está a la espera de un estudio que realiza en este sentido el Institut Mediterrani d'Estudis Avançats, si bien se sospecha que una parte procede del norte de Africa.