Miles de pollencins se congregaron ayer en las calles de Pollença para rememorar el acto más esperado de las fiestas de la patrona: la batalla entre moros y cristianos, que aconteció en ese mismo lugar hace más de 450 años. El simulacro de la batalla empezó con el aviso de Joan Mas al pueblo pollencí de la llegada de los piratas moros, liderados por Dragut. Este año los líderes de cada bando fueron interpretados por Joan Torrandell para los cristianos y por Antoni Vives por parte de los moros.
Bajo el grito de «Mare de Déu dels Àngels, assistiu-nos! Pollencins aixecau-vos; els pirates són aquí!» los pollencins se levantaron en armas para empezar una dura pelea contra los moros por las calles del pueblo, llenas de color gracias a las banderas de Pollença, rojas y negras, y a las de los moros, amarillas, hecho que da a la fiesta un encanto especial. La batalla, que rememora el ataque sorpresa de los piratas moros al pueblo de Pollença que tuvo lugar el 31 de mayo de 1550, se inició a las siete de la tarde en la Plaça de la Almoïna, donde los moros encabezados por el temible Dragut se enfrentaron con los cristianos, liderados por Joan Mas, a golpe de palos y espadas de madera, ante la mirada de otros tantos miles de visitantes, que cada año se reúnen en Pollença para contemplar el acontecimiento.
Fieles a la tradición, muy seguida entre los pollencins, después del duro enfrentamiento en el centro de la localidad el simulacro de batalla acabó en el campo de fútbol, con la derrota del temible Dragut. Una vez acabada la batalla, los cristianos, victoriosos, se dirigieron al templo parroquial, donde entonaron el Tedeum de Mossèn Miquel Tortell en honor a su patrona, la Mare de Déu dels Àngels. Los políticos también participaron en la fiesta, donde pudimos ver al alcalde, Joan Cerdà, al lado del conseller d'Interior del Govern Balear, Jose María Rodríguez, y el conseller d'Obres Públiques del Consell Insular, Toni Pascual, en el que se podría considerar el acontecimiento más característico de Pollença.
Coloma Serra