Los cuatro estudiantes de la Universitat de les Illes Balears que fueron seleccionados por la Agencia Espacial Europea (ESA) para desarrollar un experimento de física de fluidos en condiciones de ingravidez esperan ahora que su proyecto sea uno de los dos elegidos para participar en un vuelo parabólico profesional.
Víctor Huarcaya, Nicolás Piro, Carles Bona y Maria Tous se mostraron muy satisfechos por el resultado de la experiencia vivida entre el 5 y el 16 de julio en la ciudad francesa de Burdeos, donde participaron en dos vuelos parabólicos.
Consideran logrado el objetivo de visualizar la inestabilidad que se produce cuando una onda de choque incide sobre la superficie de separación entre dos fluidos de diferentes densidades en condiciones de ingravidez y el siguiente paso, explicó Huarcaya, «es estudiar las pruebas realizadas para obtener resultados y enviarlos a la ESA».
El proyecto presentado, para el que los alumnos contaron con el apoyo del profesor Sebastià Montserrat y el técnico de laboratorio José Luis Puerto, era, según Bona, uno de los más complejos de los treinta que fueron seleccionados». Además, añadió, «tuvimos que soportar bastante presión por parte de los responsables de la ESA que nos ponían trabas y pruebas para ver si teníamos capacidad de reacción ante una crisis o para resolver problemas».