El «plan de choque» anunciado hace un mes por el delegado del Gobierno, Ramon Socías, para agilizar los trámites para renovar permisos de trabajo y residencia está empezando a dar su frutos. El simple hecho de abrir una oficina por la tarde y habilitarla para este fin ha supuesto que, desde el 5 de julio, se haya atendido a unas 800 personas y se hayan gestionado casi 500 renovaciones.
Así lo puso ayer de manifiesto el delegado del Gobierno durante una visita a la oficina de la Seguridad Social de la calle Dezcallar i Net de Palma que es la que ha asumido otras peticiones de renovación que se gestionaban en la Administración Periférica del Estado.
Hace un mes estaban por tramitar unas 6.000 peticiones. Desde entonces se han resuelto 1.000, por lo que en octubre o noviembre habrán resuelto el atasco. Hay otras 8.000 primeras peticiones pero el Gobierno espera que, a raíz de la entrada del nuevo reglamento y las medidas del «plan de choque», a finales de año se entre en situación de normalidad. La Delegación del Gobierno ha contrado a 9 personas para reforzar el equipo que atiende estas cuestiones.