El Partit Socialista de Mallorca (PSM), dirigido en la actualidad por una gestora, dilucidará en un congreso asambleario, sin cuotas ni delegados y abierto a toda su militancia (1.500 personas) cuál debe ser su proyecto político para los próximos años.
Todo se pondrá sobre la mesa en las próximas semanas y en el congreso (6 y 7 de noviembre) se enfrentarán los dos modelos de partido que defienden oficialistas y renovadores y que ahora conviven en una comisión gestora de siete personas.
La gestora, que preside Nanda Ramon, ha examinado las cuentas del partido. La deuda del PSM asciende a 925.000 euros, de los que 135.000 son créditos bancarios. El grueso se corresponde a deudas con proveedores, pese a que Nanda Ramon no ofreció ayer la cifra exacta, ya que estaba pendiente de un análisis más amplio. Otras fuentes han dado esa cifra como correcta.
Nanda Ramon se perfila como la candidata del sector oficial a la secretaría general del partido y ayer lanzó una oferta de integración al proponer la creación de un grupo que prepararía los documentos del congreso. No obstante, dejó claro que puede haber documentos alternativos. De hecho, y según ha sabido Ultima Hora, el sector crítico o renovador presentará su propia propuesta. No será hasta después de elegida la nueva dirección cuando se decida sobre la oferta de ERC de constituir una federación conjunta.
Nanda Ramon dijo ayer que no creía que nadie estuviera planteándose el cambio de las históricas siglas del partido. También consideró que socialismo, ecologismo y nacionalismo deben continuar siendo los pilares de la formación política.
La gestora que preside Ramon está formada además por Joana Lluïsa Mascaró, Biel Barceló, Francesc Morey, Sebastià Serra Joan, Antònia Ferrà y Bàrbara Bujosa. Bujosa es la única representante del sector renovador. El que fuera secretario de Organización del PSM, Joan Antoni Salas, continuará colaborando con la gestora hasta el 15 de septiembre.
Por otra parte, el portavoz parlamentario del PSM, Pere Sampol, anunció ayer la presentación en el Parlament de una iniciativa para instar al Govern a recuperar el proyecto de reformar el actual hospital de Son Dureta y olvidar el de Son Espases.