S.C./EFE
El president del Govern balear, Jaume Matas, garantizó ayer que el
nuevo hospital de Son Dureta será una realidad a pesar del «claro
desentendimiento» que ha demostrado el Gobierno central al negarse
a cofinanciar la nueva infraestructura sanitaria.
Matas hizo esta afirmación, tras comentar la negativa de la ministra de Sanidad, Elena Salgado, a participar en la financiación de este centro, transmitida a Aina Castillo, en una reunión celebrada el pasado miércoles en Madrid.
Matas considera una «mala noticia» este anuncio, sobretodo teniendo en cuenta los «discursos» del PSOE sobre el hospital durante la campaña electoral del 14-M y que Balears se ofreció incluso a cambiar su ubicación en aras de llegar al consenso.
Aun así, aseguró que «vamos a garantizar» su construcción porque, aunque hubiera sido mejor contar con la participación del Estado, «no tenemos problemas de financiación».
Pese a este primer desencuentro con la ministra, Matas consideró que «no hay que tirar la toalla», que la relación es todavía «incipiente» y que los malos resultados de la negociación en torno al hospital no han de impedir llegar a acuerdos en los que el consenso parece probable como la posibilidad de revisar la financiación de la sanidad atendiendo el incremento de población que han experimentado las Islas.
Por otra parte la consellera de Salut, Aina Castillo, dijo ayer a Ultima Hora Radio que «el proyecto de Son Dureta está adaptado ahora al de Son Espases. Estamos a la espera de recibir del Ajuntament el solar. Queremos que el hospital sea una realidad en la próxima legislatura» y recordó que se financiará bajo el modelo británico, «llave en mano».