Las fiestas tras ocho días en la barriada de Santa Catalina se
clausuraron ayer con la procesión de la Virgen del Carmen de Santa
Catalina de los padres de las Carmelitas Descalzas, según nos
comentó Margarita Rodríguez, presidenta de las fiestas de la
barriada. El párroco Miguel Balle mostró su satifacción por volver
a realizar por primera vez, tras varios años de interrupciones, la
procesión. Falló la banda de música y «los xeremiers que tenían que
tocar, -confiesa el párroco- se han rajado».
Más de doscientas personas participaron en la procesión que salió
ayer tarde, a las 18.30 horas desde los jardines de Sant Domingo de
la Calzada, hasta el muelle de las Golondrinas, donde la imagen de
la Virgen del Carmen subió a la embarcación «Britania Jet», seguida
del «Marco Polo», los prácticos y algunas pequeñas embarcaciones
particulares que se unieron a la procesión por la bahía de Palma
llegando frente a la Seu. Se bautizó el mar y el coro de Monte Pío
de s'Arrabal cantó la «Salve Marinera». Marina Sans, concejala de
Sanitat i Consum del Ajuntament de Palma, acudió al acto en
sustitución de la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer.
Fin de fiesta marinero
Los vecinos del barrio de Santa Catalina cerraron sus fiestas con la procesión marinera