Los partidos políticos de la oposición municipal y diversas entidades hicieron ayer una primera valoración de la propuesta inicial de reforma del Parc de ses Estacions, presentada el pasado miércoles por el teniente de alcalde de Urbanisme del Ajuntament de Palma, el popular Javier Rodrigo de Santos, y el arquitecto Juan González de Chaves.
Cabe recordar que el próximo mes de diciembre empezarán las obras de soterramiento de las vías del tren, en el tramo comprendido entre la Plaça d'Espanya y la Via de Cintura. Los trabajos durarán 24 meses y tendrán un coste de 89,6 millones de euros, financiados por el Govern.
El proyecto actual prevé la construcción de la Estación Intermodal de Palma, que estará justo debajo del Parc de ses Estacions. La remodelación de dicho parque, que ampliará su espacio ajardinado de 36.000 a 49.380 metros cuadrados, costará 2,7 millones de euros. El parque será reformado por segunda vez desde su inauguración en 1999.
El concejal del PSOE Santi Morey indicó ayer que con la propuesta presentada por el equipo de gobierno «el PP reconoce que se equivocó hace años en el diseño y luego en la primera remodelación del parque». Por su parte, el portavoz de EU-EV, Eberhard Grosske, afirmó que «no es necesario ni conveniente destrozar el Parc de ses Estacions para soterrar las vías del tren», y pidió la convocatoria de un concurso de ideas para definir la reforma. La regidora del PSM-EN Maria Costa criticó la inversión realizada años atrás por el Consistorio.El portavoz del GOB, Miquel Àngel March, señaló que más que valorar negativamente la actual propuesta, criticaba la intención de construir un nuevo aparcamiento y de habilitar cuatro carriles de circulación en Jacint Verdaguer.
La presidenta de la Federació d'Associacions de Veïns de Palma, Rosa Bueno, incidió en esta línea crítica, y pidió que el nuevo proyecto se estudie «con calma». El vicepresidente de la Fepae, Cayetano Miró, hizo una primera valoración positiva, «a falta de ir concretando poco a poco las futuras actuaciones».
Por último, el secretario de ARCA, Joan Pascual, reiteró su oposición a que el puente del arquitecto Gaspar Bennàssar sea retirado y luego reubicado, «por el perjuicio que ello supondrá para el mismo».