El pasado año Emaya recogió en Palma menos toneladas de basura que en 2002, a pesar de que, en cambio, la población en la capital balear se había incrementado en casi 7.000 personas más.
En concreto, en 2002 había 373.043 residentes en Palma y un año después 379.898, aunque, paradójicamente, el pasado año se retiraron 236.410 toneladas de residuos sólidos urbanos, mientras que en 2002 se recogieron más, en total, 237.070 toneladas.
El presidente de Emaya y teniente de alcalde de Medi Ambient de Cort, el popular Antoni Nadal, señaló ayer que si bien lo lógico sería que cada vez que se produce un aumento de población en un municipio se incremente también el número total de residuos sólidos urbanos que se recogen, «no siempre ocurre así, en especial cuando, como ocurre en el caso de Ciutat, se ha producido un importante incremento de la recogida selectiva de papel y cartón, vidrio y envases ligeros, en estos últimos años», afirmó. De hecho, la recogida selectiva de papel y cartón se ha duplicado en Palma en sólo cinco años.
Otras variables a tener en cuenta serían unas condiciones climáticas diferentes a las habituales o un aumento de la concienciación medioambiental.