A últimas horas de la tarde abandonaron Mallorca, vía aérea, en vuelo privado. Como cuando los Douglas, volvimos a tener algo de tangana con la gente de los vuelos privados y los gorilas de la ex top model. Nos parece bien que éstos pongan todo de su parte para que no se les hagan fotos. Al fin y al cabo les pagan para eso. Pero lo que no entendemos es el comportamiento de algunos de la compañía de vuelos privados con las que viajan los Douglas y la Schiffer, ni tampoco la animadversión que pone de manifiesto siempre su delegado hacia nosotros, más que identificados por las fuerzas de seguridad, cuando ya le hemos demostrado en diversas ocasiones que las fotos las hacemos a su pesar; y que si no fuera por ese empeño en colocarnos barricadas a nuestro paso, los personajes que desfilan por aquel lugar quedarían más favorecidos.
Por lo demás, les cuento que los Schiffer, pues mientras no se demuestre lo contrario aquí la única que vende es ella, pues él, antes de aparecer a su lado ni se sabía quien era; digo que los Schiffer parece que han puesto un punto y seguido a sus vacaciones, que posiblemente reanudarán en la segunda semana de agosto cuando Valentino amarre su Blue One en Puerto Portals y los llene de gente guapa -con la que trae a bordo y con la que se suma aquí-. Hasta entonces nos tomanos un respiro, pues lo peor que le puede pasar a un periodista es montar guardia frente a la casa de la hija de doña Gudrum.
Pedro Prieto