El presidente de s'Institut, Antoni Serra, reconoció ayer que educadores de la red de Llars de menors que dependen de esta entidad están adelantando dinero de su bolsillo para hacer frente a una serie de actividades que se suelen realizar con los niños, «como ir al cine con ellos o comprar algún chupa chups».
En respuesta a una denuncia formulada por el sindicato UGT; Serra aseveró que «está asegurada la actividad normal de todos los centros de menores de s'Institut, donde los niños comen bien y cada día, y lo único que se ha detectado, y que la semana que viene quedará solventado, es algo que pasa cada año, que es que hace unos días se agotó la partida de dinero disponibles en caja en los centros, un dinero que se destina al pago de gastos muy puntuales, como los referidos, ir al cine y cosas así».
Insistió que «esto ocurre desde hace unos pocos días y ese dinero que los monitores hayan adelantado se les va a devolver».
El director de s'Institut dijo que «este es todo el drama que hay, aunque no deja de ser importante». Reconoció que «el dinero existe pero es cuestión de mejorar la agilidad de la gestión de s'Institut y esa es mi primera preocupación en estos momentos».
Desde la UGT se denunció, además, que hay proveedores de las residencias de ancianos y menores que no cobran desde hace meses, ante lo que alegó, de nuevo, que la gestión de s'Institut, como la de todas las administraciones públicas, «es lenta y necesita mejorarse».