N. DOMBLÀS/J. MESTRE
El director gerente del Ibatur, Juan Carlos Alia, presentó ayer su
dimisión irrevocable tras reconocer que facturó con cargo al Govern
gastos por valor de 360 euros realizados en el club de alterne
«Rasputín», en Moscú, durante un viaje promocional realizado por
representantes del Govern a la capital rusa, coincidiendo con el
partido que jugaron El Real Mallorca y el Spartak de Moscú.
Alia negó con rotundidad que el president del Govern, Jaume Matas, el conseller de Turisme, Joan Flaquer, y un escolta del president asistieran a un club llamado «Rasputín», a pesar de que se encontraban entre las seis personas que formaban la comitiva oficial.
Alia presentó siete facturas correspondientes a otras tantas entradas al club de alterne, si bien insistió en que las otras personas eran amigos suyos cuyos nombres no quiso dar. «Me permito pedir respeto por mi vida privada y mi tiempo libre, así como el de las personas que me acompañaban», dijo.