La noticia de que Balears es una de las ocho comunidades donde más de la mitad de las adolescentes embarazadas aborta y de que las Islas lideran la tasa de abortos en relación con los embarazos, con el 20%, es un motivo de seria preocupación para los expertos en sexualidad, que no se cansan de insistir en que el remedio pasa ineludiblemente por la formación.
Pilar Ferrer de Sant Jordi, profesora del Departamento de Enfermería de la UIB y que imparte clases de salud y sexualidad, una asignatura abierta a todos los alumnos de la Universitat, está convencida de que «la información existe, pero no es suficiente, hace falta formación, una educación desde el principio, adaptada a cada edad, que enseñe actitudes y comportamientos».
Del mismo modo opina Sergi Pallerols, psicólogo del servicio Infosex que también imparte charlas en colegios e institutos sobre sexualidad, que considera que «es necesaria una educación en sexualidad, que promueva actitudes positivas con el uso de la información que se tiene».
Para Pilar Ferrer, también matrona y antropóloga, «el problema más importante es que a los jóvenes nadie les ha dicho que la sexualidad se tiene que aprender, como aprendemos a andar, a comer o a conducir». En los exámenes de junio, comenta, «más de un 40% de los jóvenes de esta Universitat a los que doy clase han contestado que pese a tener una actitud positiva ante el preservativo, prefieren la marcha atrás, y ahí tenemos la principal causa de embarazo en jóvenes de menos de 20 años, que es el no tomar las medidas anticonceptivas adecuadas».