El sector renovador del PSM, cuyo portavoz es Mateu Crespí, convocó ayer una reunión in extremis con los otros dos sectores del partido, críticos y oficialistas, para tratar de consensuar una gestora ante la decisiva asamblea que hoy celebran los nacionalistas. La reunión acabó en fracaso ya que el sector oficialista, el que representa la actual dirección no acudió.
Debido a ello, tanto el sector renovador como la tercera vía que promueven un grupo de militantes de base, acercaron posiciones y decidieron que en la asamblea de hoy votarán a personas independientes, que no estén alineadas ni en la corriente renovadora ni en la oficialista.
El portavoz del sector renovador, Mateu Crespí, explicó que con la convocatoria de este reunión se pretendía llegar a la asamblea de militantes con una gestora independiente, no alineada con ninguno de los dos sectores, que dirija el PSM hasta el congreso que los nacionalistas celebrarán en octubre, sin temores a que se decante a uno y otro lado.
Los renovadores, por tanto, no presentarán nombres para que entren en la gestora, pero tampoco votarán a los miembros del sector oficialista, como inicialmente habían anunciado. Su anuncio de que apoyarían la propuesta de la dirección pretendía ser una muestra del intento de consenso, pero a la vista de la incomparecencia de los representantes de la actual dirección a la reunión de ayer, votarán a personas independientes.
Por lo que respecta a los representantes de la dirección del partido, entre los nombres que suenan como candidatos a la gestora se encuentran los de Antoni Alorda, Joana Lluïsa Mascaró o Nanda Ramon.