Los 34'5 grados de máxima que vivimos ayer en Mallorca llenaron las playas de bañistas deseosos de darse un remojón y disfrutar de un verano cuya llegada, este año, se hizo de rogar. La de ayer, de momento, fue la temperatura récord del verano en el primer domingo del ídem.
Las imágenes que acompañan esta página son reveladoras de que ya estamos de lleno en época estival y domingos playeros. También de cuerpos tostándose al sol y, esperemos, cuerpos preparados, cubiertos de cremas protectoras, para evitar los malsanos peligros de las radiaciones solares, como aseguran los doctores, si no tomamos precauciones. El agua del mar ya ha calentado y pocos son los que no se atreven con ella.
M.D.