El segundo cinturón de Palma, uno de los proyectos más emblemáticos del convenio de carreteras, se puede revisar y, además, ya hay fecha para la reunión entre la ministra de Fomento, Magdalena Àlvarez y la consellera Mabel Cabrer. Son las dos grandes novedades en torno a la polémica que, desde hace una semana, mantienen la Administración central y autonómica por este asunto. La incomunicación entre ambos gobiernos se desbloqueó ayer mismo. Como la ministra no se ponía al teléfono cuando la consellera la llamaba, fue la propia vicepresidenta, Rosa Estaràs, quien tomó la iniciativa y llamó al Ministerio. La reunión se celebrará el día 6 y la vicepresidenta estará presente. Estaràs explicó ayer que la ministra era reacia a reunirse con Mabel Cabrer ya que prefería que técnicos y cargos medios realizaran reuniones previas. Estaràs defendió la tesis contraria. Consideró que primero había que tener una conversación de ámbito político.
En la reunión se hablará de transporte aéreo, de transporte ferroviario y del convenio de carreteras y sus proyectos, entre ellos el segundo cinturón. Antes de que trascendiese el día de la reunión, el portavoz del Ejecutivo Joan Flaquer había indicado que son revisables todos los proyectos cuya ejecución no se ha iniciado. Aludió expresamente al segundo cinturón y reveló que si aún no se había aprobado definitivamente el proyecto, del que ayer informaba Ultima Hora, era en espera de tener una conversación con la ministra. Lo que sí dejó bien claro Joan Flaquer -lo hizo durante su comparecencia posterior al Consell de Govern- es que la construcción del segundo cinturón es «irrenunciable» ya que esta vía es imprescindible para evitar los colapsos del tráfico. Afirmó que «no nos podemos ni plantear» que el Ministerio se negara a pagar este proyecto y además recordó que «el propio Francesc Antich, a dos días de las elecciones autonómicas, cuando aún era presidente, dijo que se iba a construir».
La tesis del PSOE es que el segundo cinturón se debe revisar y que es preciso realizar nuevos informes técnicos y un estudio de impacto ambiental. Flaquer indicó que «de estas cuestiones podemos hablar, pero partiendo de que la obra es necesaria y que la filosofía debe mantenerse». Según Flaquer, si a pesar de todo Antich y el Gobierno central rechazaran el proyecto «habría motivos para una crítica demoledora a la gestión del secretario general del PSIB». Por otra parte, EU indicó que la información publicada ayer por este diario sobre la decisión de construir un canal para evitar inundaciones en el segundo cinturón evidencia que el proyecto está hecho con premura y sin evaluar las características del terreno.