El Govern deberá añadir otros 11 millones de euros a los 23 millones previstos para ejecutar la construcción del segundo cinturón, una obra que el Gabinete de Matas podría licitar durante el mes de julio. «La construcción de un canal es la solución mejor para evitar inundaciones. Podríamos haber instalado bombas de agua junto a la carretera, pero es más seguro el canal», explicó a este periódico el director general d'Obres Públiques, Carles Jover. El agua que pueda acumularse en el canal durante los meses de lluvia acabará en eTorrent Gros. El departamento que dirige la consellera Mabel Cabrer ha evaluado el alto riesgo de inundaciones en uno de los tramos del segundo cinturón, en concreto, la zona central del trazado.
El segundo cinturón de Palma es uno de los proyectos más polémicos del plan de carreteras del Govern. La Comisión de Medio Ambiente del Ejecutivo ya dio el visto bueno al proyecto y ahora sólo falta contestar las alegaciones antes de que el segundo cinturón vaya al Consell de Govern. Este proyecto tendrá un coste total de 34 millones frente a los 8 previstos en el convenio de carreteras. El plazo de ejecución será de 20 meses y las obras podrían comenzar a finales de este año.
Con una longitud de 4'3 kilómetros, el segundo cinturón enlazará el centro comercial de Alcampo y la carretera de Valldemossa. Finalmente, el Govern ha atendido la alegación del Ajuntament de Palma para modificar el trazado del segundo cinturón que transcurre por la barriada de Son Sardina. Este tramo estará enterrado por debajo del nivel del terreno -unos 5 metros- para amortiguar el efecto visual y sonoro de la carretera. El proyecto definitivo incluye la construcción de varias rotondas. Una de ellas permitirá un nuevo acceso al Polígon de Son Castelló y también significará una solución a los problemas de tráfico que hay actualmente en el Camí Vell de Bunyola.