El número de extranjeros que ha elegido Palma para vivir ha aumentado un 530 por ciento desde 1997 al pasar de 8.283 a un total de 52.586, según los datos del padrón facilitados ayer por la concejala de Infraestructuras del Ajuntament de Palma, Catalina Terrassa, en una rueda de prensa a la que además asistieron el jefe de Sección de Población Local, Tomàs Lladó, y el jefe de Àrea de este departamento, Amador Ferriol. Además, siete años vivían en Palma un total de 3.741 inmigrantes extra comunitarios. A 1 de enero de 2004, el número total se había mutiplicado por 10, hasta llegar a 39.950. Por lo que respecta a los entranjeros de algún país de la UE, los 4.542 de 1997 pasaron a ser 12.636, un incremento del 178 por ciento, según explicaron tras presentar el comparativo.
Si se tiene en cuenta el último quinquenio, la población de Palma se ha incrementado en 44.030 nuevos residentes. De este total, tan sólo 4.619 son ciudadanos llegados de otros puntos de España, por lo que la cifra de extranjeros que han llegado a Palma en estos cinco años ha sido de 39.411. Es decir, que de todos los ciudadanos que han fijado en Palma su residencia desde el año 1999, el 89,5 por ciento son extranjeros. Los españoles sólo representan el 10,5 por ciento de los nuevos residentes en la capital. Por lo tanto, el espectacular aumento de la población de estos años hay que atribuirselo casi en exclusiva a los nuevos residentes extranjeros.
En estos momentos Palma casi triplica la población que tenía en el año 1950, fecha en la que contaba con 133.397 habitantes. Este aumento ha situado a la capital balear como novena ciudad de España, y ya ha conseguido superar en población a relevantes urbes como Bilbao, que ahora ocupa el décimo puesto por detrás de Palma.