Palma y los municipios vecinos de Marratxí, Santa Maria, Bunyola, Esporles y Valldemossa son la zona de Mallorca más expuesta a un terremoto de cierta importancia, explicó ayer Jordi Giménez, profesor de la UIB, experto en geología y sismología, y técnico de la Direcció General de Recursos Hídrics, en la segunda jornada del seminario sobre «La gestión municipal de los riesgos territoriales», que se celebra estos días en Palma.
Giménez indicó que sólo hay registrados históricamente 4 terremotos en Balears con una intensidad igual o mayor a 5. Es a partir de esta intensidad cuando se pueden producir desperfectos en los edificios. Estos terremotos fueron: 1827 en Sineu, 1835 en Palma, 1851 en Palma y Marratxí, y 1912 en Ciutadella. Se han producido terremotos en el mar, relativamente recientes y cercanos a las Islas, con una intensidad superior a 5: frente a las costas de Barcelona y Alacant, y al norte de Menorca.
La proximidad de Argelia, una zona especialmente muy activa sísmicamente, ha tenido alguna repercusión en Balears, como el movimiento de grandes olas en mayo del año pasado. Sin embargo, Jordi Giménez indicó que un terremoto en Argelia tendría que ser de intensidad 8 para que en Balears se registrara una intensidad 5 (desperfectos en los edificios), lo cual es poco probable, al menos en un período de 500 años.