La Oficina Autonómica de la Cruz Roja en Balears atendió durante 2003 a un total de 2.280 usuarios en situación de «marginación severa» en las siete líneas abiertas en el programa del área de inclusión social, entre ellos, 778 personas del Centro Penitenciario de Palma.
Según confirmaron ayer Miquel Alenyar, presidente autonómico de la Cruz Roja, Ana Espinosa y Marga Santana, en 2003 fueron atendidas 329 personas (275 en 2002) drogodependientes de Palma a través de su Unidad móvil «Metabús».
La mayoría de estos usuarios eran hombres con una edad comprendida entre los 45 y los 70 años.