El grupo municipal de EU-EV en el Ajuntament de Palma anunció ayer que presentará ante la Fiscalía de Delitos Ecológicos supuestas pruebas gráficas y documentales sobre la existencia de seis vertederos ilegales en el municipio. Según la coalición, estas instalaciones están ubicadas en La Bonanova (al final del camino de Cala Major), Son Flor (final de la calle Josep Estela), Arenal (final de la calle Lisboa), Son Serra-La Vileta (camino del cementerio), l'Olivera (calle Son Ferragut) y Son Rapinya (delante del colegio Madre Alberta). EU-EV afirma que en todos los casos son vertederos que «ya han sido reiteradamente denunciadas por los medios de comunicación, los partidos políticos y por los vecinos» y que, pese a ello, no se han puesto los medios necesarios para impedir que sigan funcionando.
«Estamos hablando de terrenos que, en algunos casos, llevan muchos años soportando el vertido de residuos, algunos de ellos tóxicos y peligrosos, de la construcción y otros tipos de objetos: electrodomésticos, botes de pintura, ruedas de goma, muebles, maderas, tuberías de PVC, baterías, vidrios, etc», añade.Asimismo, denuncia como «significativo» que todos los vertidos tengan en común el fácil acceso con coche y el vertido directo». Para el grupo, al margen de la responsabilidad que tienen los propietarios, el concejal de Medio Ambiente, Antoni Nadal, ha de «poner todos los medios para impedir que se perpetúen estas ilegalidades».