El Ajuntament ha diseñado una campaña para concienciar a los ciudadanos que tengan perros sobre la necesidad de que les implanten un microchip de identificación, medida que en Baleares es obligatoria desde 1999, con la finalidad de facilitar su localización en el caso de que se extravíen. La concejala de Sanidad y Consumo, Marina Sans, explicó que el Consistorio ha decidido que esta campaña coincida con la época estival porque es el periodo en que se produce un mayor número de abandonos de animales domésticos. En Palma hay 31.984 perros a los que se ha implantado este microchip, pero se calcula que en la ciudad podría haber más de 50.000 animales sin identificar, indicó.
Según dijo, durante este año 600 perros extraviados han sido hallados por sus propietarios porque disponían del chip identificativo. A este respecto, el director del Centro de Protección Animal del Ayuntamiento, Pedro Morey, indicó que entre enero y mayo estas instalaciones recibieron 1.814 animales, de los cuales fueron entregados 429 en adopción. En la actualidad el centro alberga 150 animales en disposición de ser adoptados, dijo Morey, quien explicó que habitualmente entre mayo y octubre se detecta un incremento «muy importante» de perros que son abandonados por sus propietarios.
De acuerdo con los datos facilitados por el Ayuntamiento, el pasado año se perdieron en Palma 2.890 perros y 1.107 gatos y se entregaron 1.213 animales en adopción, mientras que en 2002 el Ayuntamiento recogió 2.852 perros. Sin embargo, sólo el 29,1 por ciento de los animales que son registrados en el Centro de Protección Animal disponen del sistema identificativo. Sans precisó que en la actualidad permanecen en el centro 30 perros que tienen implantado el microchip con datos erróneos, lo que impide localizar a los propietarios.