Más de 300 inmigrantes esperaban pacientemente a las 7.45 de la mañana de ayer frente a la Jefatura Superior de Policía para conseguir una cita previa. Este sistema de citaciones permite, a partir de ayer, disponer de día y hora para tramitar la adquisición de la Tarjeta Unificada de Extranjeros y así evitar aglomeraciones, nervios, listas entre los mismos inmigrantes y tensiones con las fuerzas de seguridad.
El hecho de que mucha gente se quedase sin número la semana pasada provocó precauciones. Por eso, ayer la gente volvía a hacer cola desde primeras horas de la madrugada, e incluso antes. El marroquí Kebir Abassi era el primero: con la mirada perdida esperaba que, a las 8.00 en punto, se abriesen las puertas en la calle Ruiz de Alda. «Estoy aquí desde las 19.00 horas de ayer -martes, día 8- porque quiero tramitar lo más rápidamente la tarjeta para mi familia, mi mujer y mis tres hijos. He estado toda la noche y cuando podía me iba a dormir un rato en una furgoneta Ford».
Mohamed Biuhtita, de Nador (Marruecos) también estaba aguardando desde las siete del día anterior. A las 8.10 había conseguido su citación: «Me han convocado para hoy a las 14.45: Parece que la cosa funciona».
A las 13.00, la Policía Nacional informó que ya se había alcanzado el tope de citaciones previas previstas para el día, y que los inmigrantes que se uniesen a la cola a partir de esa hora ya no podrían ser atendidos hasta el día siguiente. Sin embargo, no fue así. Todos recibieron número.
A partir de las 15.00 horas se comenzaron a tramitar tarjetas, pero se comenzó por «repescar» las listas efectuadas las semana pasada.
El obrero marroquí Houssin Amsyah estuvo el jueves pasado intentando coger número, pero no lo consiguió. «Estuve desde las 9 de la mañana del miércoles -día 2- hasta la misma hora de la jornada siguiente, pero no conseguí nada. Sólo daban 40 números y me quedé fuera. Hoy me han dado una citación para esta tarde y creo que todo irá mucho mejor».