El grupo Voluntaris per Mallorca, del Consell insular, realizó ayer la tercera parte del recorrido de la Ruta de Pedra en Sec de Mallorca. En esta ocasión, se realizó el trayecto conocido como el Camí des Correu, que une Banyalbufar con Esporles y que, antaño, se utilizó como vía para transportar las mercancías. El recorrido, de doce kilómetros, empezó en la iglesia de Banyalbufar. Coordinado por Agustín Bailó, contó con la participación de jóvenes y mayores que disfrutaron con el paisaje.
Los dos primeros kilómetros fueron los más duros, con una larga cuesta que hizo estragos, sobre todo entre los atrevidos padres que llevaban a sus hijos en cochecito. Después llegó el empedrado y sus maravillosas vistas. Una yesería, Can Samutjes, Sombrítjol o la Font de la Vila fueron algunas de las paradas realizadas por los participantes en el itinerario.
Los voluntarios se dedicaron a comprobar durante todo el trayecto el estado y la correcta señalización de los caminos. Encontraron dos errores: una falta de señalización y un camino invadido por las piedras caídas tras la lluvia. Estos fallos serán subsanados más adelante. «Este tipo de salidas son una maravilla pero ésta en concreto es excepcional», afirma Leonor Miró, afiliada desde 2003. Para ella, «estos paseos enriquecen tanto a mayores como a jóvenes y nos enseñan a apreciar muchísimo más lo que tenemos».
Michels