J.T.B./M.J.
Todos los partidos de Balears, salvo el PP, han recibido con agrado
que el Gobierno esté estudiando fórmulas para que las matrículas de
los automóviles incluyan un distintivo alusivo a su comunidad
autónoma. Hace dos años ya se suscitó un debate sobre este asunto
que ahora se reactiva. De hecho, Unió Mallorquina (UM) había
previsto llevar este asunto a la campaña electoral, como indicó
ayer Josep Lliteres. El dirigente de UM recordó que ya, en su
momento, mostraron su rechazo al tono negativo y displicente que
utilizó José Maria Aznar. Afirmó, cuando era presidente, que tenía
otras cosas más importantes de que ocuparse que de «las
chapitas».
Maria Salom, diputada del PP en el Congreso, abundó en esta idea y consideró que el Ministerio de Interior, antes que de las matrículas, debería ocuparse de cubrir las plazas vacantes de polícía y solventar problemas del tráfico. Isabel Oliver, diputada del PSOE, explicó que la decisión de estudiar este asunto le parece bien y que «debe hacerse paulatinamente» y sin que provoque perjuicios.
También el secretario general del PSM, Mateu Morro, recibió de buen grado el anuncio efectuado por el ministro del Interior, Antonio Alonso, en un pleno del Congreso. Morro recordó que su partido ya había apoyado una campaña en este sentido cuando gobernaba el Pacte de Progrés. Los cargos del PSM colocaron adhesivos en las matrículas de sus coches, incluso en los oficiales, pese a estar prohibido.