S.C./EFE
La Casa de Família, una residencia que ofrece 135 plazas para
personas en situación de exclusión social, puesta en marcha por
s'Institut y que será gestionada por la Fundación Social La
Sapiència, y que ha tenido un coste total de 2.400.000 euros, fue
inaugurada ayer.
El acto de inauguración contó con la presencia del obispo de Mallorca, Jesús Murgui; Rosa Estarás, vicepresidenta del Govern; Margalida Vilanova, presidenta de s'Institut; Catalina Cirer, alcaldesa de Palma, entre otras autoridades.
Esta casa dispondrá de 81 plazas en régimen de acogida, 16 destinadas a usuarios que todavía no hayan sido evaluados por el equipo de valoración, 44 para el servicio de acogida residencial, 20 para personas menores de 65 años que requieren asistencia, y 10 que ocuparán personas en tratamiento de alcoholismo.
Antoni Garau, presidente de La Sapiència, ejerció de anfitrión y recordó que el mantenimiento anual del local será de 1.500.000 euros.