Los «buenos resultados» obtenidos por la Conselleria d'Educació i Cultura en cuanto a la escolarización de los alumnos de tres años en Mallorca han sido recibidos con cierto escepticismo por las asociaciones de padres y madres, sindicatos de la enseñanza y partidos políticos. El más críticos con respecto al 92 por ciento de escolarización en primera instancia de Educación Infantil que anunció la conselleria fue el diputado del PSM, Eduard Riudavets. El nacionalista dijo que «la conselleria disfraza la realidad», ya que según el político «es imposible que se haya incrementado el porcentaje de éxito sin haber aumentado el número de plazas escolares, especialmente teniendo en cuenta el incremento de la población», puntualizó.
Riudavets aseguró que su grupo pedirá a Educació «toda la documentación que acredite la asignación de plazas escolares», porque, sentenció «desde la conselleria o esconden la realidad o incumplen los ratios de alumnos». Por su parte el presidente de la Federació de Pares d'Alumnes (FAPA), Fernando Martín, aseguró que «si estos datos son correctos son muy parecidos a los del año anterior», pero añadió que la correcta escolarización de los niños pasa, «sin duda, por la construcción de nuevos centros escolares». Martín expresó su satisfacción por la solicitud de más financiación a Madrid para la enseñanza, pero reclamó premura en la construcción de escuelas.
Por otra parte el secretario de organización del Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament (STEI-i), Gabriel Caldentey, coincidió en señalar que los datos facilitados por la Conselleria d'Educació son muy parecidos a los conseguidos el año pasado, «quedaron en torno al 10 y el 15 por ciento sin conseguir la plaza deseada en el término municipal de Palma». Tanto Riudavets como Caldentey o Martín consideraron que los principales problemas, como cada año, los provocarán las solicitudes de plaza escolar que se producirán fuera de plazo, culpabilizando de ello a la estacionalidad laboral de los padres en las Islas.