«Las obras llevan un mes de retraso, pero confiamos en que el 15 de octubre haya culminado, especialmente en lo que se refiere a la urbanización de la superficie, que será una continuidad de Vía Roma», manisfestó a Ultima HoraÀlvaro Gijón, teniente de alcalde de Trànsit i Transports del Ajuntament de Palma, en referencia a la construcción de los aparcamientos subterráneos de la «plaza del tubo», que conectarán y serán prolongación de los existentes en Vía Roma, recientemente inaugurados.
Gijón aseguró que el motivo del retraso ha sido «porque una vez efectuada la excavación descubrimos que los cimientos de los edificios de los institutos eran muy flojos y ha sido necesario reforzarlos con anclajes, lo que ha supuesto un trabajo adicional no previsto».
A pesar del retraso, considera que los trabajos se han desarrollado con relativa rapidez, entre otras razones, «porque era una zona sin restos arqueológicos en la que no ha sido preciso trabajar con tanta cautela como en los casos del interior de la ciudad».
Una de las sorpresas de la obra ha sito el controvertido, cuando fue instalado por primera vez, «tubo» del que finalmente ha tomado nombre popular la plaza. «Se trata de cuatro piezas en las que en su interior descubrimos diversos objetos, escritos del alcalde socialista, recortes de periódicos, una botella, que volverán a ser depositados cuando volvamos a instalar el tubo. Naturalmente también pondremos objetos, y escritos y periódicos correspondientes a nuestra época».
Las obras comenzaron el pasado mes de julio, en época de vacaciones escolares, con el objeto de perturbar de la menor manera posible el desarrollo de las clases durante el curso. Para la excavación, especialmente para el tramo de las avenidas, fue utilizada una espectacular máquina de pilotaje que redujo al mínimo el tiempo para efectuar la operación.