El presidente del grupo Iberostar, Miquel Fluxà, afirmó que la industria turística balear está en fase de «luz roja», de ahí que abogó por trabajar de forma conjunta con la Administración autonómica «para ver cómo hacemos el análisis de las camas hoteleras existentes y qué se tiene que hacer con ellas, porque hay que reestructurar la oferta a la demanda». El copresidente del grupo Barceló, Simón Pedro Barceló, anunció que el futuro de Balears pasa por un nuevo modelo de crecimiento, «con menos oferta hotelera y menos estacionalidad». El presidente del grupo Globalia, Juan José Hidalgo, abogó por apostar por las Islas y no «bajar los brazos», de ahí su petición de colaborar con la Administración para buscar soluciones «entre todos».
Sí hay preocupación por la oferta hotelera, el consejero delegado de Sol Meliá, Sebastián Escarrer, denunció el impacto negativo que ha tenido la oferta residencial en el consumo del territorio y competencia ilegal con la oferta reglada. «Entre 1990 y 2000 la oferta residencial aumentó un 1.400%, mientras que en el mismo período hubo una reducción de camas hoteleras. Este crecimiento exponencial ha provocado distorsiones, por lo que urge crear un marco legal, fiscal y turístico para que aflore la oferta ilegal, con el fin de apostar por un tipo de crecimiento sostenible», puntualizó Escarrer. Todos ellos, asimismo, exigieron al Ejecutivo autonómico mayor esfuerzo promocional, la búsqueda de nuevos mercados emisores y la puesta en marcha de conexiones directas con estos mercados emisores. Asimismo, valoraron la apuesta del Govern por romper la estacionalidad, la implantación de los nuevos sistemas de comercialización y la captación del turismo individual.
El presidente del Govern, Jaume Matas, que clausuró la jornada empresarial, anunció ante unos 300 empresarios, que Balears va a diseñar su modelo económico basado en la modernización, por lo que pidió el apoyo «de la sociedad civil». En el coloquio posterior al almuerzo, Matas anunció, en relación a las declaraciones del Gobierno central de que no podrá cumplir su promesa de déficit cero, «si el Gobierno de Rodríguez Zapatero no lo hace, tampoco lo haremos nosotros por los mismos motivos». Y es que el Govern, según el conseller Ramis de Ayreflor, pedirá al Gobierno una autorización de endeudamiento que solucione la problemática con pagos a largo plazo por deudas del Pacte.