La Consellería de Medi Ambient que dirige Jaume Font ya ha entregado a 70 propietarios de fincas de Baleares las autorizaciones para eliminar, mediante disparos en espacios en los que se permite el uso de armas de fuego a las gaviotas de pata amarilla (gaviota común), ya que producen suciedad y perjudican a los animales autóctonos, según manifestó Antonio Gómez, director general de Caza, Protección de Especies y Educación Ambiental.
Antoni Gómez explicó que los lugares con mayor concentración de gaviotas en las islas son los vertederos de Son Reus, el aeropuerto de Son Sant Joan y los embalses del Gorg Blau y el Cúber en Mallorca; el vertedero de Ca na Putxa, en Ibiza y el de Cap de Barbaria en Formentera, aparte de otros puntos en los que la presencia de otras especies de aves y mamíferos, basura y restos atraen a la gaviota de pata amarilla. «Esta ave tiene una forma de vida difusa, se expande por todo el territorio y procrea rápidamente», dijo Gómez.
Medi Ambient ha recurrido a la eliminación de estos animales mediante disparos. En Ibiza y Formentera, un tirador profesional realiza el control y prevén sacrificar alrededor de 1.500 gaviotas. En Mallorca, la compañía Tirme S.A., encargada de la gestión de residuos de Son Reus, elimina la superpoblación de gaviotas con halcones adiestrados y, según Gómez, el proceso está siendo muy satisfactorio.
El principal problema causado por estas aves depredadoras es el desequilibrio en el ecosistema que producen al eliminar otras especies autóctonas cuando son recién nacidas o están a punto de nacer, como la perdiz, la tórtola, la paloma, el conejo e incluso, la oveja. «La gaviota común no es una especie peligrosa», apuntó Gómez, «pero cuando necesitan comer buscan cualquier cosa donde sea». Además, Medi Ambient facilitará jaulas para capturar gatos silvestres que provocan desajustes en el ecosistema.