El Govern persigue un doble objetivo con la realización de estos novedosos estudios. Por un lado, busca conocer cuál es la demanda real de vivienda que existe en cada uno de los municipios de las Islas. Por el otro, y este aspecto es aún más interesante, tener una base de datos fiable con la que presentarse después a los distintos ayuntamientos para pedirles que pongan suelo a disposición del Ibavi en el que poder construir nuevos pisos.
A través de este estudio, no sólo se conocerán cuántas viviendas demandan los ciudadanos, sino el tipo de vivienda que quieren, según sus necesidades específicas. Se podrá conocer, por ejemplo, si hay más demanda de pisos de un tamaño más pequeño para jóvenes o si se sigue necesitando el estándar medio de entre 90 y 100 metros cuadrados. La necesidad de conseguir suelo a un precio asequible es uno de los principales problemas con los que se encuentra la empresa pública que depende de la Conselleria d'Obres Públiques.Según explicó el gerente del Ibavi, en estos momentos, la empresa dispone de suelo como para poder construir tan sólo unas 1.000 viviendas. La empresa tiene solares en los municipios de Binissalem, Calvià, Capdepera, Deià, Inca, Lloseta, Llucmajor, Mancor de la Vall, Palma, Pollença, Sa Pobla, Sóller, Maò, Eivissa y Sant Josep. Sin embargo, al ritmo al que construye el Ibavi, en tres años, una vez que concluya la legislatura, no quedará suelo público a su disposición.