La principal zona turística de Balears en oferta hotelera y oferta complementaria, la Platja de Palma, prevé una temporada turística de verano con más clientes y ocupación que en 2003, anunciando ayer el presidente de la Asociación Hotelera de la Platja de Palma, Jordi Cabrer, que julio y agosto está muy bien vendido y que, a diferencia del pasado año, «hay hoteles que han tenido que parar ventas para algunas semanas del mes de septiembre por el aumento de la demanda».
Cabrer, que presentó el balance de Semana Santa, dió a conocer las previsiones de ocupación para esta temporada alta, indicando que julio y agosto estaban muy bien vendidos, por lo que se esperan ocupaciones medias superiores a las registradas en la temporada alta de 2003 (entre el 93 y 95%). «Hay semanas de agosto en las que se superará el cien por cien de ocupación turística, por lo que podemos vaticinar que este año tendremos una temporada turística más positiva, con más clientes y ocupación que el pasado año. Ahora queda ver cómo evoluciona esta segunda quincena de mayo y junio, porque de ello dependerá que se incrementen los ratios de rentabilidad», puntualizó.
Una de las ofertas que está teniendo una gran aceptación en la Platja de Palma es el «todo incluido», de ahí que Cabrer manifestara que del total de las plazas hoteleras que existen, 40.000 concretamente, 4.000 plazas se comercializarán este verano bajo esta modalidad, 1.000 plazas más que el pasado año, lo que supone el 10 por ciento del total de plazas hoteleras existentes. Referente a cómo fue la pasada Semana Santa, la patronal hotelera que este año 2004 las plazas hoteleras han registrado una ocupación del 79,82%, lo que calificó como una cifra «muy buena en comparación con el mismo período del año 2003, que contó con un 73 por ciento.