Los tres partidos con representación parlamentaria pero minoritarios en Balears han acogido con cierto recelo la noticia de que el Gobierno pretende cambiar la Ley Electoral para que los alcaldes sean elegidos de forma directa por los ciudadanos en una segunda votación. Pere Sampol, en representación del PSM, Maria Antònia Munar, por parte de UM, y Margalida Rosselló en representación de EU-EV reclamaron ayer que cualquier cambio en la ley se haga de forma consensuada.
Consenso
Munar y Rosselló se mostraron prudentes hasta conocer el texto
definitivo que presente el Gobierno al Congreso ya que, según cómo
se redacte, la propuesta puede ser perjudicial para los partidos
minoritarios. Por su parte, Pere Sampol consideró que el Gobierno
no debe llevar a delante esta propuesta ya que la democracia
«consiste en respetar a las minorías y sería una regresión
democrática que el PSOE lance este ataque contra los partidos
minoritarios». El nacionalista anunció una «oposición contundente»
contra esta propuesta.
El secretario general del PP, José María Rodríguez, vio con buenos ojos esta modificación, pero se preguntó por qué esta medida no se aplica también en la elección de los presidentes de comunidades autónomas o en la del president del Gobierno.
Por lo que respecta al anuncio de que se aprobará una ley de paridad, José María Rodríguez insistió en que la propuesta es discriminatoria y, por lo tanto, anticonstitucional porque elimina la posibilidad de que se presenten listas formadas exclusivamente por hombres o por mujeres.
Todos los demás partidos del arco parlamentario se mostraron más receptivos a la propuesta de paridad planteada por la vicepresidenta del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega. La noticia contó con el apoyo entusiasta de la portavoz del PSOE en el Parlament, Francina Armengol.