La sexta edición del Acampallengua 2004, organizado por Joves de Mallorca per la Llengua, levantó ayer sus tiendas de campaña, instaladas desde el sábado en Pollença, con una balance muy positivo. Los organizadores se mostraban ayer tarde muy satisfechos por el hecho de que durante todo el fin de semana cerca de 12.000 jóvenes hayan participado en convivencia y de forma lúdica en los diferentes actos. Unos actos que han reivindicado un mayor uso social de la lengua catalana y más implicación de las instituciones públicas en esta causa.
La jornada de clausura empezó tarde para muchos de los jóvenes participantes en el Acampallengua. Algunos no escondían por las calles de Pollença su aspecto de resaca, ya que la noche anterior había sido larga. Tras los conciertos celebrados en el campo municipal de deportes, la fiesta continuó en el recinto donde estaban acampados cerca de 5.000 jóvenes. De esta forma, las actividades de yoga, aerobic, skate, fútbol y baloncesto y el taller de cocina mallorquina organizados a primera hora de la mañana no registraron demasiada afluencia. En el Centro Cultural comenzó una nueva ronda de conferencias del Espacio UIB, organizado este año para crear un foro de reflexión sobre la situación del catalán.
Tras las conferencias, Damià Pons presentó a los asistentes a este espacio la revista cultural en lengua catalana «Lluc». Pons insistió en que esta publicación bimestral recuperará el espíritu plural que tenía cuando se creó en 1968, «dirigida a un lector inquieto».El fin de fiesta del Acampallengua 2004 tuvo lugar en la Plaça de Ca les Monnares. Allí se preparó un multitudinario arròs brut para los asistentes y se entregaron diferentes premios a los participantes en los talleres y actividades del fin de semana. Antes de la comida se celebró un taller de capoeira y actuaciones de la Colla de Castellers de Mallorca y ball de bot con el grupo Al-Mayurqa.
Luis Planas