«Nunca he cobrado dos sueldos». Con voz firme, la ex concejala de Benestar Social del Ajuntament de Palma Carmen Sagrado (PP) dio su versión ante los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma que ayer la juzgaron por los supuestos delitos de estafa continuada y apropiación indebida.
La Fiscalía de Balears pidió para Sagrado cuatro años de cárcel y que indemnice al Govern con el dinero (unos 32.000 euros) que, según el Ministerio Público, percibió de manera fraudulenta, «con un mecanismo de engaño», al percibir sendas remuneraciones de instituciones públicas.
La fiscal, asimismo, amplió la acusación por el supuesto delito de estafa a estafa continuada, y otros seis meses de multa por el también supuesto delito de apropiación indebida.
Carmen Sagrado, según la fiscal, simultaneó actividades laborales en el Ajuntament de Palma, como regidora de Benestar Social, y en las consellerias de Presidència y Hisenda, en calidad de funcionaria interina aunque en la vista negó haber cobrado dos sueldos y alegó que «uno era un sueldo y el otro dietas».
La Fiscalía cree que en realidad Sagrado no acudió nunca a trabajar a la Conselleria d'Hisenda, pero durante meses recibió el sueldo de funcionaria. Asimismo, su abogado defensor, Rafael Perera, pidió la libre absolución de su clienta al entender de que «no existe hecho constitutivo de delito alguno en la conducta de su defendida».
También prestaron declaración los funcionarios del Govern Miguel Company Tortella y Juan Bennásar Bibiloni. El primero afirmó que conoció a Carmen Sagrado «cuando me trajo la baja», al tiempo que admitió un «cierto descontrol» en las asignaciones de funciones en esos años (1997), mientras el segundo declaró que «nunca vio» a la acusada en su puesto laboral. La denuncia contra Sagrado fue presentada en el juzgado por el teniente fiscal de Balears, Ladislao Roig, que decidió actuar tras hacerse público que la acusada, mientras fue concejal del Ajuntament, percibía un sueldo como interina en la Conselleria d'Hisenda.