«La llegada de líneas aéreas de bajo coste está revolucionando el turismo en Eslovenia. Desde hace tres años, los precios son más asequibles y las conexiones han experimentado una gran mejoría, lo que convierte a Balears en un destino cada vez más accesible gracias a compañías como Air Berlín, entre otras. Son los jóvenes quienes, mayoritariamente, quieren venir a las Islas y, en general, a España. No hay que olvidar que gracias al programa Erasmus, más de 300 eslovenos estudian en este país. Una experiencia que está propiciando unos lazos de amistad, intercambio e interés extraordinarios. Por poner un ejemplo, los jóvenes de mi país eligen estudiar español antes que otros idiomas, como el francés», afirmó Tomaz Lovrencic, embajador de la República de Eslovenia, durante su estancia en Palma donde impartió una conferencia sobre la adhesión de su país a la Unión Europea, parte del ciclo «Conoce la nueva Europa de todos» que el Govern balear y el Centre Balears Europa organizan esta semana en el Palau March.
Ya durante la conferencia, el embajador destacó la compensación que la adhesión de Eslovenia proporciona al equilibrio Norte-Sur europeo: «Seguir el espíritu de la Cumbre de Barcelona; hacer del Mediterráneo un lugar de encuentro que despolarice la Unión».
Asimismo, Tomaz Lovrencic reseñó cuán vital es para el primer país de la ex República Yugoslava que se adhiere a la Unión Europea, garantizar su estabilidad política. La ocupación austriaca, la dictadura de Alejandro I, la ocupación nazi, la desmembración de la República Federal Yugoslava a la muerte de Tito, la desmembración de Serbia tras el conflicto de Kosovo, razones más que suficientes para que el embajador justificara la necesidad de que este pequeño país, de apenas dos millones de habitantes, consiga la tan ansiada estabilidad.