La climatología fue favorable el primer fin de semana del arranque de la popular Feria de Abril -ya en mayo- y el público se volcó en masa a visitarla. La casi totalidad de las casetas estuvieron a rebosar de gente, con muchas ganas de darle alegría al cuerpo en complicidad con el fino y la vibrante música de sevillanas, destacando entre ellas las de los Tigres, Grupo Serra, Casa de Andalucía y Hermandad del Rocío.
La otra cara de la alegría son las quejas que nos exponen algunos visitantes, problemas ya conocidos y que no llegan a subsanarse por parte de los responsables. Uno de éstos es el de las casetas de música disco que ponen el volumen a tope, molestando a las casetas de al lado, y de paso a los vecinos de la barriada de Son Cotoner.
Este problema no se da con las casetas que, acatando los consejos, ofrecen música de sevillanas y algunas rumbas, manteniendo los decibelios debidos. Otro problema es el de la ubicación de los aseos, que están entre las casetas y originan problemas de malos olores. Resulta que muchos que hacen cola y no pueden esperar hacen sus necesidades fuera. En cuanto a seguridad, hay bastante presencia policial, local y nacional, y están muy pendientes del desarrollo de la noche.
Amalia Estabén