Síguenos F Y T L I T R

Con los ojos de la oscuridad

La ONCE acoge hasta el próximo 5 de mayo sus jornadas de puertas abiertas,dirigidas a jóvenes estudiantes

Con el lema «Servicios Sociales: Igualdad de Oportunidades», la ONCE inauguró ayer sus jornadas de puertas abiertas, que se prolongarán hasta el día 5 de mayo y cuyo principal objetivo es «mostrar a la población en edad escolar la amplia labor que esta organización desarrolla en pro de las personas ciegas y discapacitadas visuales, que gracias a ella tienen las mismas oportunidades que las personas sin discapacidad», señala Mª Carmen Soler, jefe del departamento de Servicios Sociales de la ONCE. Una labor que comienza desde edades más tempranas con la atención educativa que presta la ONCE hasta la consecución de un empleo para las personas con discapacidad, pasando por una amplia prestación de servicios sociales orientados siempre a la normalización de la vida de las personas ciegas en todos los ámbitos.

Durante algo más de una semana, se espera la visita de un total de 1.000 alumnos de distintos centros escolares de la Isla, así como estudiantes universitarios de Fisioterapia, Enfermería y Psicopedagogía. La visita se inicia en la planta baja con la proyección de un vídeo institucional, gracias al cual el visitante conoce las ayudas que la ONCE ofrece a todas aquellas personas que presentan problemas de visión. El recorrido continúa con la visita al aula de braille, donde los alumnos tienen que descifrar una frase escrita en este lenguaje. Después acuden al aula de Tiflotecnología, donde los visitantes descubren las distintas tecnologías adaptadas para los ciegos, tales como anotadores parlantes, agendas, tele lupas, ordenadores con lectores de pantalla «jaws» y «zoom text» y el móvil oasis, de última creación.

Por último, los estudiantes participan en dos pruebas. La primera es una simulación de la calle, donde los visitantes, con los ojos tapados y la ayuda de un bastón, deben transitar por un recinto que simula una calle cualquiera con todos sus obstáculos. Para los más deportistas, existe la segunda prueba: jugar al «goalball», que consiste en marcar goles con los ojos vendados y con una pelota con cascabeles. Los niños disfrutan de lo lindo con estas dos iniciativas y además descubren cómo se desenvuelven los ciegos.

S. Coquillat

Lo más visto