JOAN MUT
Teólogos, sacerdotes, estudiosos de la Biblia, amantes del
esoterismo. Todos han sido seducidos por «La Pasión de Cristo», la
última película de Mel Gibson.
La seducción del filme estriba, más que en su discutible calidad artística, en el debate abierto en torno al tratamiento que se hace de las últimas 12 horas de la vida de Cristo.
A primera vista la extrema violencia de la película, puede dar lugar a pensar que se trata de un espectáculo para mayor lucimiento de las ultraconservadoras creencias de su director. Sin embargo, la película ha abierto las puertas a que sesudos estudiosos la analicen.
Por este motivo, el programa de debate de M7, Televisió de Mallorca «Set d'opinió» reunió a una serie de expertos para establecer el nivel de verismo de la película.
Llorenç Tous, profesor de las Sagradas Escrituras ha sido el más contundente: «La película refleja la muerte de Cristo tal y como ocurrió. Con toda su crueldad, Gibson refleja el porqué de la traición y la relación de Jesús con el pueblo judío».
Para Tous, «no hay fronteras entre lo que refleja la película y el concepto de Jesús Histórico». De hecho, uno de los motivos de la polémica en torno a «La Pasión de Cristo», ha sido el tratamiento de los judíos.
En esta cuestión, Jacqueline Tobiass del Instituto Cultural Baleares Israel, es concluyente: «La película es claramente antisemita. A los judíos se les culpabiliza de la muerte de Jesús, utilizando argumentos que recuerdan a los de la Alemania nazi, cuando se les calificaba como los asesinos de Cristo».